Recuerdos violentos en un entorno pacífico...

El Norte de Fuerteventura en marzo. La luz de invierno con sus largas sombras y claroscuros sigue el patrón de los alisios, dejándonos tardes maravillosas. Aquí descubres miles de tonos de color tierra, los verdes de los musgos y el gris del granito cada uno dando su peculiar destello en el panorama.

Pinté este cuadro al óleo en dos sesiones. En la primera sesión se me disiparon las nubes... El encanto de pintar al aire libre... Era una gozada pintando en un entorno tan sereno...